fuente: Grupos de apoyo de amiloidosis

año: 2022

Todas las proteínas normales en nuestro cuerpo son degradables y reciclables. La amiloidosis es una enfermedad en la que las proteínas anormales (amiloide) son resistentes a la descomposición. Como resultado, las proteínas amiloides se depositan y acumulan en los tejidos del cuerpo. Cuando el amiloide se acumula en los riñones, el corazón, el hígado, el tracto gastrointestinal o los nervios, hace que esos órganos no funcionen correctamente. 

Por lo tanto, los síntomas de la amiloidosis se asocian con un funcionamiento anormal de los órganos involucrados. Por lo general, los pacientes tendrán algunos de los siguientes síntomas: pérdida de peso inexplicable, fatiga, dificultad para respirar, orina espumosa, hinchazón en los tobillos y las piernas, así como entumecimiento y hormigueo en las manos y los pies. Estas son manifestaciones de daño a los órganos subyacentes por la proteína amiloide insoluble. 

Los tratamientos tienen como objetivo disolver los depósitos de amiloide o interrumpir su producción. Si no se trata, la enfermedad puede poner en peligro la vida. Por lo tanto, el diagnóstico temprano y preciso es clave para promover resultados positivos.

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